viernes, 4 de marzo de 2011

NIVELES DEL CONOCIMIENTO

Descriptivo: Descripción de los fenómenos con base en el contacto directo e indirecto con ellos. Primera operación elemental con la cual comienza toda ciencia.

Conceptual: Es la elaboración de ideas y conceptos y sus interrelaciones  sobre los procesos o problemas que estudia.

Teórico: Máxima expresión y autonomía del pensamiento respecto a la realidad inmediata. Establece conexiones entre conceptos teóricos (abstractos) para explicar y predecir los fenómenos y relaciones que se estudian, pero no solamente lo que se estudia, sino toda una parcela de la realidad. 

Estos apuntes son extraídos del libro de Rojas Soriano, R. (1996). El proceso de la investigación científica. Editorial Trillas.

CONOCIMIENTO EMPÍRICO Y TEÓRICO

Gracias a las habilidades de abstracción, pensamiento y razonamiento, el ser humano ha desarrollado investigación científica (de la naturaleza y de la sociedad) a lo largo de la historia. 

La investigación científica comienza con el cuestionamiento del por qué los fenómenos ocurren de cierta manera: si bien en un primer momento se parte de una descripción de lo que se observa, posteriormente se pasa a buscar establecer relaciones entre distintos elementos y factores (no necesariamente que se observen a simple vista, pueden ser abstractos) que originan y propician un fenómeno particular. 

Es aquí cuando se 'superan' los tipos de conocimiento vulgar y popular (véase apartado anterior) para transitar a los conocimientos empírico y teórico (también podemos llamarlo científico). Raúl Rojas Soriano (1996) proporciona elementos para definir cada uno de ellos, y diferenciarlos entre sí.

El conocimiento empírico "se obtiene a partir de la exposición de los órganos sensoriales al mundo exterior" (Rojas Soriano, 1996). El sujeto se da cuenta que existe una realidad independiente a él, y trata de 'captarla' a través de sus sentidos. Una vez captada, puede tratar de vincular elementos para explicarla. Este tipo de conocimiento es la base del conocimiento científico. Se extrae del contacto con la realidad y nos remite a los hechos.

Por su parte, el conocimiento científico tiene como fin último "predecir y explicar la conducta de los fenómenos" a través de leyes y teorías. Parte del conocimiento empírico, posteriormente recurre a una teoría y a un método. Para llegar a él se requiere un alto grado de abstracción y profundidad en el pensamiento. Además, también se necesita un riguroso proceso que pasa por la revisión de literatura y la consulta de teorías.

Un investigador científico busca no sólo conocer la realidad, sino llegar a elaborar teorías o leyes que permitan explicarla. El conocimiento empírico no utiliza o recurre a una teoría; el conocimiento científico sí. 

Aunque el conocimiento científico es amplio y se ha nutrido de los aportes de distintos investigadores (en las diversas ramas y áreas de las Ciencias), no todo está dicho ni descubierto. El conocimiento científico es perfectible, un proceso inacabado y en constante construcción.

CONOCIMIENTO HUMANO

El ser humano siempre ha buscado explicar la realidad externa a él, esa que existe independientemente del hombre. A lo largo de la historia se ha cuestionado el por qué de los fenómenos, y de acuerdo con la profundidad de su pensamiento y razonamiento, ha llegado a tener una mejor aproximación a la comprensión de la realidad.

Si bien existen numerosas definiciones de la palabra conocimiento, para los propósitos y cimientos de la clase llamaremos conocimiento a la "reproducción mental de la realidad objetiva" (Rojas Soriano, 1996: 23), partiendo de la premisa de que dicha realidad no es estática, sino dinámica. Esta reproducción mental se da a través del lenguaje, herramienta única que tiene el ser humano.

Hay diversos tipos de conocimiento. Cada uno busca como propósito final explicar la realidad objetiva, pero la rigurosidad en el pensamiento y otros elementos analíticos permitirán establecer la diferencia entre aquellos conocimientos 'superficiales' y los tipos de conocimiento propios del proceso de la investigación científica.

Con base en Lourdes Münch y Ernesto Ángeles (1990, 27), el conocimiento puede clasificarse (de acuerdo con sus características) en: vulgar, popular, de divulgación y científico.  En este subapartado me enfocaré en los dos primeros que se señalaron.

El conocimiento vulgar se refiere a "aquel que se adquiere en la vida cotidiana del trato con los hombres y la naturaleza. Su carácter es superficial (...) y no sistematizado" (Münch, 1990: 27). Mientras que el popular "es la información que se transmite sin una crítica de las fuentes que la validan, va dirigido al público en general y su lenguaje es sencillo" (Pardinas en Münch).

Estos dos tipos de conocimiento no son parte del proceso de la investigación científica. No recurren a una teoría ni a un método. Consiste en el primer acercamiento a los conceptos que trataremos en los próximos apartados.